La perversidad de un sistema al desnudo

      Todos los días escuchamos noticias escalofriantes sobre lo que está ocurriendo en Estados Unidos, especialmente por la insuficiencia de camas, mascarillas y ventiladores respiratorios.

      No se necesita ser un teórico o cientista político para encontrar una explicación de ese fenómeno que está ocurriendo en la todavía primera economía del mundo.

     Un reciente informe de la Asociación de Hospitales de EE.UU. reveló que se había producido una reducción de casi el 40 % del número de camas, porque se estableció que el equilibrio para garantizar una buena rentabilidad del negocio era tener el 90 % de las camas ocupadas. 

     Es la lógica con que también se maneja el negocio de los hoteles. Si tienen un 75 % las habitaciones ocupadas, las cuentas no dan como para bailar de alegría. En cambio, si ese porcentaje sube el 90 %, los dueños de los establecimientos pueden respirar tranquilos porque les asegura una buena rentabilidad.