Irak, Katrina, Irak
Tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, George W. Bush encontró su voz y el pueblo estadounidense cerró filas en torno a su presidencia. En cambio ahora, después del desastre provocado por el huracán Katrina, la deficiente preparación y la lenta respuesta de su Administración han hecho que la ira se proyecte hacia el presidente. Un análisis de Joseph Nye en el EL PAIS de España.
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